Viernes 18 de Agosto de 2006
Duros momentos se viven en Everton luego que el presidente de la institución Carlos Torres renunciara a su cargo alegando problemas personales. Lo cierto es que la rendición de cuentas que debieron realizar podría ser una de las causas de la estampida en calle Viana.
Un terremoto sólo comparable al que mostró la National Geographic en su documental es el que se vive en estos momentos en la ciudad de Viña del Mar luego de la renuncia del presidente de Everton, Carlos Torres, a su cargo. El dirigente señaló que se va por motivos personales pero la rendición de cuentas objetada por la Contraloría Municipal podría ser el verdadero epicentro de este movimiento telúrico en la Ciudad Jardín.
Junto al mandamás evertoniano también se fue el secretario Eduardo Gaete, mientras el tesorero Arturo Grez, quien había sido muy criticado por su doble función como representante del club y del municipio viñamarino, también había dado un paso al costado pero fue respaldado por el resto de la directiva oro y cielo.
"Las causas de mi salida son muchas pero la mayoría personales, también por un tema de desgaste porque ya llevo casi dos años de presidente pero anteriormente estuve muy ligado a la administración de Renato Airola y de James Hudson. Creo que he cumplido un ciclo en el Everton y me siento realmente agotado", aseguró el renunciado Carlos Torres en entrevista publicada por el diario La Estrella de Valparaíso.
Sobre las versiones que señalan que las posibles causas de su alejamiento se debieran a los problemas que se suscitaron entre la Municipalidad y el club aseguró que "yo no tengo polémicas con la Municipalidad, la polémica la crearon algunos concejales. Me voy muy tranquilo".
Pero los problemas no quedan ahí ya que fuentes al interior del club señalaron que es muy probable que el técnico Marcelo Espina también decida marchar. La confianza depositada en él por Carlos Torres quedó en el aire luego de la salida del dirigente quien era el principal apoyo del DT en esta mediocre campaña que ha tenido al mando de los ruleteros en la temporada.
El que también tiene sus días contados en Viña del Mar es el empresario Pablo Tallarico toda vez que el propio Carlos Torres señaló que en en el tiempo que le queda al mando del club tratará de finiquitar el contrato de cooperación mutua que existía entre el representante de jugadores y Everton. A juicio del renunciado presidente, la empresa VibraSport (de propiedad de Tallarico) ha sido criticada injustamente.
Uno de los posibles beneficiados con la situación que se vive en el club sería el volante Marco Estrada, jugador que está fuera del equipo por problemas dirigenciales y con Pablo Tallarico. Sus compañeros lo han respaldado y aseguran que su presencia en el primer equipo es muy importante por lo que esperan que las diferencias entre él y los dirigentes, a lo que ahora se suma Marcelo Espina, pueda solucionarse de la mejor manera.
Duros momentos institucionales que se viven en Viña del Mar y que vienen a profundizar el mal comienzo de temporada de los oro y cielo que no han rendido de acuerdo a las expectativas que se vislumbraron en un principio. Además este fin de semana enfrentan a Cobreloa en Calama lo que podría significarles un nuevo dolor de cabeza a la ya traumática existencia de los viñamarinos.
Fuente:CDF el Canal del Futbol. www.cdf.cl
18 de agosto de 2006
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